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Ávila, 31 de diciembre de 2019. Por Ávila ha realizado un llamamiento a los abulenses para que se movilicen con el fin de presionar al Gobierno central para que ponga fecha de caducidad al peaje de las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61, en vez de postergar la decisión y decretar un incremento extraordinario para el peaje de la AP-6 del 0,85 por ciento anual acumulativo los años 2020, 2021 y 2022, una decisión que mantiene el dique de contención al desarrollo de la economía abulense, frente a otros territorios de Andalucía o Cataluña donde, a partir de mañana, se dejará de cobrar peaje.


El presidente de Por Ávila, José Ramón Budiño, ha reclamado al Gobierno central que “decida ya” sobre la fecha de finalización del peaje, tras calificar de “puñalada trapera” el hecho de que el Ejecutivo central no sólo no haya puesto fecha a la finalización del peaje –debía tomar una decisión en el mes de noviembre- sino que, además, ha decidido incrementar su coste, duplicándolo con respecto a otras vías.

 

Budiño ha subrayado que, durante años, la irresponsabilidad política y decisiones contrarias a los intereses de los abulenses como el peaje o el AVE por parte de los partidos gobernantes han dejado a Ávila en una situación de desventaja y de abandono que es necesario romper. Por eso, ha animado a los abulenses a “romper el bucle en el que nos han metido” y participar en las actividades de movilización que tendrán lugar próximamente. No sólo están convocados autónomos, estudiantes o trabajadores que se desplazan a diario a Madrid sino toda la sociedad abulense, porque el peaje es un lastre que amenaza el futuro de todos.

 

“La deuda histórica del Gobierno con los abulenses continúa aumentando”, ha añadido, antes de señalar que los ciudadanos deben ejercer presión sobre el Gobierno y los cargos electos para que seamos iguales que otros territorios.

 

Es el caso de la AP-7 (entre Tarragona y Alicante) y la AP-4 (entre Cádiz y Sevilla) que serán gratis a partir de mañana, mientras en Ávila “aún desconocemos cuánto nos queda de una condena injusta y que lastra el desarrollo de la ciudad”.